De Francisco parte en este texto de la consideración de la centralidad política de la libertad y la escisión histórica que da lugar a su doble entendimiento, el liberal y el republicano. Para llevar a cabo su empeño analiza críticamente, en primer lugar, los dogmas económicos cimentadores de la tradición liberal, que desmonta desde sus propios presupuestos. Dogmas que el liberalismo habría transpuesto al ámbito político con pretensiones normativas, de lo que resultará un falso pluralismo que encubre la concentración oligárquica de los poderes económicos y la fagocitación de la propia estatalidad.
Por lo que se refiere a la tradición republicana, ésta se habría debatido, históricamente, entre la oligarquía y la democracia, de forma tal que el republicanismo habría transitado desde una concepción elitista y antidemocrática hasta acoger y promover el entendimiento de una ciudadanía libre, igual y activa. El republicanismo democrático, en el planteamiento del autor, se vería reforzado con (...)