Se les conoce como “estadounidenses por accidente”, víctimas colaterales de la Foreign Account Tax Compliance Act (FATCA). En todo el mundo, millones de estadounidenses residen fuera de Estados Unidos o poseen la doble nacionalidad. En virtud del ius soli (derecho del suelo), cualquier persona nacida en territorio estadounidense tiene derecho a obtener la nacionalidad. Incluso aunque se haya ido de Estados Unidos muy joven para no volver y aún menos para ganar dinero allí. Esto concierne, entre otros, a un millón de ciudadanos fronterizos canadienses cuyas madres dieron a luz al otro lado de la frontera. Hasta la adopción de la FATCA, muchos de estos estadounidenses por accidente (que en Francia serían algunas decenas de miles) veían una ventaja en su situación. Sus vidas estaban en otra parte, pero siempre podían refugiarse en Estados Unidos. Ahora ha llegado el desencanto.
Al principio se vio en este procedimiento sólo un (...)
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Una doble nacionalidad costosa
por Jean-Michel Quatrepoint,
enero de 2017
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