Organizado en sus inicios por un grupo de jóvenes pacifistas amantes de la música jamaicana, el Rototom Sunsplash (www.rototomsunsplash.com) fue primero una asociación cultural y luego fue sumando actividades paralelas coorganizadas con ONGs, movimientos sociales, plataformas ciudadanas y universidades, llegando a contar con la participación de importantes intelectuales (Serge Latouche, Boris Pahor, entre otros).
Para la pequeña comunidad de Osoppo (tres mil habitantes), donde hasta el año pasado se realizaba el festival, éste representaba una fuente de prestigio internacional y también una aportación de ingresos a sus habitantes. El Rototom ha obtenido este año el reconocimiento de la UNESCO como “evento emblemático internacional de la década” por promover una cultura de paz y de no violencia. Pero esa extraordinaria ocasión para el acercamiento entre las culturas se terminó. Por lo menos en Italia.
Parece increíble que exista un país dispuesto a perder, en una época de (...)