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Una web participativa vendida a un gigante de internet

Traición en el Huffington Post

Antiguos ‘blogueros’ voluntarios decidieron, en abril, demandar a The Huffington Post, la página web estadounidense de información que los alojaba y cuyo desarrollo han permitido sus aportaciones. Protestan contra su venta a America Online y reclaman 105 millones de dólares. ¿Cómo, en seis años, uno de los emblemas de los medios de comunicación de la izquierda estadounidense ha podido transformarse en el centro de los beneficios de una multinacional?

por Rodney Benson, junio de 2011

Cuando en 2004 Arianna Huffington eligió apoyar a John Kerry contra George W. Bush, el Partido Demócrata descubrió a una aliada inesperada: durante diez años había militado ardientemente junto a los republicanos. Tras la derrota de su (actualmente ex) esposo, heredero de un magnate de la energía y antiguo colaborador de Ronald Reagan en las elecciones senatoriales de 1994, Huffington se lanzó efectivamente a una carrera de editorialista política de tendencia conservadora. Integró un think tank cercano a Newton Gingrich –actual jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes–, publicó una serie de libros y creó un sitio en internet (Resignation.com) cuyo único objetivo consistía en conseguir la renuncia del presidente Bill Clinton luego del caso Monica Lewinski.

Más tarde, Huffington viró a la izquierda: “Dejé el Partido Republicano [pues] mi percepción del rol del Estado cambió”. En 2005, para revigorizar a un Partido Demócrata moribundo, lanzó el Huffington (...)

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