Una gran cicatriz blanca desfigura el frondoso paisaje de la región de Lori, en el norte de Armenia. Una carretera serpenteante desciende a lo largo de un gigantesco hueco en la ladera de la montaña: una mina a cielo abierto de cobre, por encima de la cual sobresalen edificaciones industriales. En el interior, el nombre “FLSmidth” se distingue en unas máquinas enormes. Gracias al respaldo de EKF, la agencia nacional danesa de crédito a la exportación, esta empresa de ingeniería, también danesa, contribuyó en gran medida a la explotación de la mina de Teghut, que inició su actividad en diciembre de 2014. De la misma manera, el fondo PensionDanmark invirtió 350 millones de coronas danesas en este negocio, es decir, 47 millones de euros. Se calcula que los yacimientos minerales de esta región albergan 1,6 millones de toneladas de cobre y en torno a 100.000 toneladas de molibdeno.
Un depurado mecanismo (...)