Desde la independencia en 1947, los Gobiernos de Nueva Delhi consideran que el conjunto del antiguo principado de Cachemira forma parte de la Unión India. En la práctica, está dividido en dos zonas rebatidas a ambos lados de la línea de control establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1949. La delimitación del glaciar de Siachen sigue siendo objeto de acerbas disputas. Entre 1957 y 1962, China se adueñó de Aksai Chin, esencial para el control del Tíbet. El nuevo territorio de Ladakh, creado el pasado mes de agosto, agrupa de facto el distrito de Leh, habitado principalmente por una población tibetano-birmana budista, y el de Kargil, poblado mayoritariamente por baltis, un pueblo tibetano de confesión musulmana chií.