“Escocia, quedate con nosotros”. El bastante inesperado mensaje del cantante inglés David Bowie durante la entrega del premio a mejor solista británico, el pasado 19 de febrero, se inscribía en la larga lista de intervenciones de famosos contra la independencia escocesa. La actriz Emma Thompson, la cantante Susan Boyle, el ex entrenador del Manchester United Alex Ferguson, la escritora escocesa Joanne K. Rowling, pero también el ex presidente de la Comisión Europea Durão Barroso, la ex secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y el papa Francisco han tratado de alertar a los escoceses sobre los riegos de un desmembramiento del Estado británico.
Nada indica que sus intervenciones hayan tenido el efecto previsto –como tampoco las advertencias y las amenazas apenas veladas del actual gobierno británico, que no goza de gran popularidad al norte del Tweed–. Sin embargo, dichas intervenciones ponen en evidencia que los tres partidos unionistas (conservador, liberal demócrata y (...)