Decía un ministro español que Argelia es, lo queramos o no, “el cuarto país fronterizo de España y debe estar en el centro de nuestras preocupaciones y de nuestra acción”. En otra época, en efecto, y por razones geopolíticas, España se interesó por esa zona del Maghreb manteniendo una presencia militar en el Oranesado durante casi tres siglos (1509-1791). Después, el abandono ha sido largo. Aunque el profesor Rafael Bustos García de Castro, gran especialista del tema, observa en su prólogo que quizás la publicación de este libro marque un cambio de ciclo.
Y es que casi toda la producción de ensayos sobre este importante país del Magreb es argelina o francesa, y se echa en falta un aporte propiamente español para revelar el papel histórico desempeñado por Madrid durante la lucha insurreccional del pueblo argelino y en los primeros años de la independencia de Argelia.
Teniente coronel del ejército en situación (...)