El 25 de junio de 2009, al día siguiente de que el Parlamento francés aprobara la ley “Hospital, Pacientes, Salud y Territorios” (HPST), la Ministra de Sanidad y Deportes Roselyne Bachelot, de visita en el Centro Hospitalario Universitario (CHU) de Angers, afirmaba que el sistema hospitalario “crea empleo”. Y agregaba: “En 2008, en los hospitales franceses, fueron contratados por lo menos 25.000 personas”. Quince meses más tarde, el 2 de octubre de 2010, bastó que tres enfermeras se tomaran licencia para que el Hospital Tenon, en París, se viera obligado a cerrar su servicio de urgencias durante todo el fin de semana, poniendo en graves dificultades a los hospitales vecinos Saint-Antoine y Saint-Louis, de por sí saturados por la falta de personal.
Desde su aprobación, la ley ha generado la oposición de la comunidad médica hospitalaria contra “un tratamiento de shock para acabar con el hospital público”.
Creadas por ley, las veintiséis (...)