Los musulmanes deben obedecer las leyes del islam”. Estas pocas palabras habrían podido hacer del joven Estado indonesio una república islámica. Este artículo inscrito en el preámbulo de la Constitución, fue eliminado in extremis el 18 de agosto de 1945, e Indonesia se convirtió así en el Estado de la Pancasila, de los “cinco principios”: la creencia en un Dios único, el humanismo, la unidad nacional, la democracia y la justicia social. Un compromiso histórico entre secularismo e islam.
“Indonesia es el asiento de un islam moderado, sonriente”, asegura Syafii Anwar, director del Centro Internacional para el Islam y el Pluralismo de Yakarta (ICIP). “Es cierto”, agrega, “que a partir del 11 de septiembre de 2001 observamos una radicalización y un ascenso del conservadurismo. Incluso después de los atentados de Bali, en 2002 [que provocaron doscientos muertos], fuimos señalados con el dedo por la comunidad internacional. Por eso mi trabajo es (...)