Las propuestas de la “Comisión Süssmuth” –que lleva el nombre de su presidenta, la democristiana Rita Süssmuth– fueron presentadas en julio de 2001. Semanas antes, la CDU había insistido: “Alemania no es un país de inmigración”. Ahora bien, la Comisión reconocía la inmigración como un factor económico importante para el desarrollo de la RFA. En consecuencia, preconizaba la organización de la importación de mano de obra cualificada según un sistema de puntos – no más de 20.000 personas durante el primer año de implementación del nuevo sistema–.
Estas propuestas fueron rechazadas por la CDU y gran parte del SPD. Grupos de ayuda al Tercer Mundo también las criticaron, considerando que arrebataban a los países menos desarrollados a sus trabajadores especializados, que les eran absolutamente necesarios. De modo que en la ley finalmente aprobada en 2005 ya no se encuentran rastros de las ideas de la Comisión Süssmuth.
En cuanto a las sugerencias (...)