En un barrio en pleno proceso de gentrificación, el lugar más anodino se presenta de pronto como una rareza, incluso como un foco de resistencia. En la Freret Street, en Nueva Orleans, este papel recae en una pequeña barbería. Abierta en 1974, en una época en la que un turista blanco perdido por estas calles hubiese huido despavorido, la Dennis Barber Shop es ahora el “último vestigio de una comunidad desaparecida”, como dice su dueño, Dennis Sigur, quien a su respetable edad hace aún jornadas de quince horas. A su derecha, un salón de peluquería canina oferta una sesión de lavado para Spaniels a 50 dólares. Enfrente, a escasos metros de una vinoteca francesa y de un salón de belleza, una escuela de yoga promete “reducir el estrés” y “tranquilidad de espíritu” por 150 dólares al mes. Un poco más arriba, en la esquina con Jefferson Avenue, se instaló en (...)
Portada del sitio > Mensual > 2018 > 2018/12 > Cómo matar a una ciudad
La doctrina del shock en Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina
Cómo matar a una ciudad
El 29 de agosto de 2005, un huracán se cernía sobre Nueva Orleans causando la muerte de cerca de dos mil personas y destruyendo decenas de miles de viviendas. Esta catástrofe ha permitido que los decisores y las elites económicas experimenten con un urbanismo de “tabula rasa”, con el objetivo de reemplazar a los pobres por turistas: un método que podría inspirar a otros dirigentes deseosos de sacar provecho de las tragedias climáticas…
Este artículo está reservado a suscriptores.
Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.
¿Todavía no es suscriptor?
Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.
NECESITAMOS TU APOYO
La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.