“Familiar e internacional”: así es como se presenta el grupo Castel, propietario de la cadena de bodegueros Nicolas y de las grandes marcas de vino Baron de Lestac, Vieux Papes o Malesan. La empresa es internacional gracias a la adquisición de grandes compañías. Se ha mantenido como familiar por el control de su capital, que coloca al clan Castel entre las diez primeras fortunas francesas. Su fundador, Pierre Castel, de 91 años, se encarga todavía de la dirección del grupo y cultiva el gusto de la discreción: concede muy pocas entrevistas y no tiene publicaciones financieras institucionales porque el grupo no cotiza en Bolsa. Ha hecho falta una amplia investigación para reconstruir su organigrama y evaluar sus resultados económicos, elementos que se mantienen cuidadosamente ocultos a los analistas.
Detrás del gigante vitícola se esconde otro imperio, en este caso africano: el de la cerveza, los refrescos y el azúcar. Menos mediático, (...)