Jacques Tardi no sólo es un autor de reconocido prestigio y un cronista de la convulsa historia reciente de Europa, sino ante todo un pacifista militante. Desde su clásico La guerra de las trincheras, varias han sido las obras en las que ha retratado el horror y el absurdo de la Primera Guerra Mundial, origen de todos los males. Pero, en esta ocasión, ha decidido acercase a la Segunda a través de la experiencia que su padre dejó escrita en tres cuadernos antes de morir. En ellos relata el inicio de la guerra y los cinco años que pasó como prisionero de los nazis en el Stalag IIB.
Merece la pena acercarse a este autor y a su concepción de la novela gráfica. El lector tiene la sensación de estar viendo un álbum de fotos mientras el protagonista le va contando lo ocurrido. Su lenguaje del cómic se acerca más al (...)