Aunque rozan la homonimia, aunque se reúnen en el mismo lugar, el Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea son dos instituciones distintas. El famoso Consejo Europeo, cuyas reuniones son objeto de una intensa cobertura mediática, se creó de manera informal en 1974 y luego fue consagrándose progresivamente con el Tratado de Maastricht (1992) y el Tratado de Lisboa (2008), que lo convirtió en una institución oficial. Esta reunión de jefes de Estado y de Gobierno “da a la Unión los impulsos necesarios y define sus orientaciones políticas generales”. En otras palabras, se trata de una instancia de toma de decisiones, como el Consejo de ministros en Francia.
El Consejo de la Unión Europea, más comúnmente llamado “Consejo de ministros”, reúne –como su nombre indica– a los ministros de los veintisiete Estados miembros correspondientes a áreas especializadas: asuntos exteriores, económicos y sociales, justicia y asuntos interiores, etc. Así participa (...)