El 19 de agosto de 2009, el New York Times revelaba que la Central Intelligence Agency (CIA) había contratado a empleados de Blackwater, en 2004, en el marco de un programa secreto cuyo objetivo era perseguir y asesinar a ciertos dirigentes de Al Qaeda. Esa empresa privada de seguridad colaboró así en misiones de organización, entrenamiento y vigilancia, facturadas a la CIA por varios millones de dólares, que sin embargo no permitieron capturar ni asesinar a ningún activista, según publica el periódico, que menciona a autoridades estadounidenses en ejercicio o retiradas.
Después de las polémicas suscitadas por su papel en Irak, Blackwater cambió de nombre, convirtiéndose en Xe Services. Cinco de sus empleados, que el 16 de setiembre de 2007 escoltaban un convoy del Departamento de Estado estadounidense, fueron acusados de haber abierto fuego sobre la multitud, en la plaza Nousour de Bagdad, matando a catorce civiles (según las cifras de (...)