Chipre está tan cerca de Anatolia que ha sido siempre codiciada por sus gobernantes y tan lejos de Europa para haberla considerado el enclave ideal de sus intereses al Este del Mediterráneo. Cuando el sultán Selim II atacó la isla, el papa Pío V y Felipe II, muy a su pesar, organizaron la Liga Santa para defender los intereses de los venecianos que la controlaban, después de que los cruzados se la arrebataran a los bizantinos. Alessandro Barbero profesor de Historia Medieval de la Universidad de Vercelli describe minuciosamente en este libro lo que aconteció entre el otoño de 1568 y el 7 de octubre de 1571, fecha de la batalla en el golfo de Lepanto.
Y tras derrotar al infiel el autor se hace la pregunta que ya formuló Braudel en su obra El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II: ¿Tuvo consecuencias la batalla de (...)