El conocimiento que tienen los electores del papel y el funcionamiento de la Comisión Europea es inversamente proporcional a la amplitud de poderes de esta institución central de la Unión Europea (UE). Las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014 fueron presentadas como un gran momento de participación democrática, incluso de instrucción cívica, en la medida en que debían permitir no sólo designar a los eurodiputados, sino también dar a conocer al público los candidatos a la presidencia de la Comisión, cargo que debería ser adjudicado al candidato del partido europeo que obtuviera el mayor número de escaños en el Parlamento. Así fue como Jean-Claude Juncker, candidato del Partido Popular Europeo (PPE) que reúne a la mayoría de las derechas, fue finalmente elegido al frente del Ejecutivo bruselense con el apoyo de los grupos parlamentarios liberal y socialdemócrata.
Aunque el guión elaborado por las directivas de los tres partidos de (...)