Tras varios meses de incertidumbre, se fijó finalmente la fecha de la elección presidencial camerunesa: 9 de octubre de 2011. Sin embargo, los comicios se anunciaban tensos. En el poder desde 1982, Paul Biya, setenta y ocho años, es cada vez más criticado internacionalmente, sobre un fondo de aguda crisis social. Así, el 20 de mayo, día de la fiesta nacional, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton dirigió una carta abierta a la población, en la cual expresa su deseo de una elección “libre, transparente y creíble”. Declaración que no asombró demasiado a los cameruneses, acostumbrados a las críticas que formula Washington a un sistema electoral viciado.
En cambio, la actitud de París es más sorprendente. Tradicionalmente Francia apoyó a Biya, pero hoy se muestra más discreta con su aliado. En particular, el presidente Nicolas Sarkozy eludió cuidadosamente la invitación a asistir a las ceremonias de la fiesta nacional, que (...)