Fue una bella ceremonia de despedida. El 19 de diciembre de 2006, Olusegun Obasanjo, presidente saliente de Nigeria, fue el invitado de honor de una cena organizada en la gran sala del Waldorf Astoria de Nueva York. Al cabo de dos mandatos presidenciales al frente del gigante de África occidental, el ex general, convertido a la democrazy se reencontró allí con varios de sus queridos amigos. Entre ellos, los tres principales inversores en el sector de hidrocarburos de su país –Chevron, Exxon y Shell Nigeria– que fueron los sponsors de esa noche de “celebración y homenaje”, en la que participaron 850 personalidades. Obasanjo deja el poder tras la elección presidencial del 21 de abril de 2007.
Entre el pollo de campo y el postre al chocolate, la señora Hope Masters, hija del fallecido Leon H. Sullivan, célebre militante negro estadounidense de la década de los sesenta, expresó su deseo de ver (...)