José Luis Rodríguez Zapatero, en su discurso de investidura del pasado 8 de abril, ha anunciado la aplicación de programas para mejorar el nivel de conocimiento del inglés de los alumnos españoles. Del inglés y de ninguna otra lengua. Se inscribe así en el marco de las políticas lingüísticas cuya caricatura nos la había proporcionado el anterior Gobierno de Silvio Berlusconi que había decidido la obligatoriedad del inglés en la escuela primaria y permitido a las familias utilizar los horarios de segunda lengua en los colegios e institutos de enseñanza secundaria para el aprendizaje del inglés. El Gobierno de Prodi había derogado esta última medida, pero tras los resultados de las recientes elecciones italianas podemos pensar que será restablecida por il Cavaliere.
En Francia, el informe remitido al presidente de la República Nicolas Sarkozy por Jacques Attali (antiguo consejero especial de François Mitterrand) preconiza, entre otras medidas, el desarrollo del inglés (...)