EDITORIAL:
Una mirada nueva, libre, curiosa, a veces soñadora,
por Serge Halimi
CAPÍTULO 1
¿Una ciencia como las demás?La economía predominante se caracteriza habitualmente como una ciencia “exacta”. Toma prestadas de las matemáticas, las ecuaciones; de la física, las leyes implacables; de la biología, la idea de una evolución “natural” de las sociedades. Esta visión de la disciplina refuerza el razonamiento de Jean Tirole, uno de sus representantes franceses más aclamados: “El economista es fundamentalmente neutral”. Sin embargo, las apariencias resultan engañosas: tras la cientificidad económica se esconden presuposiciones políticas; el unísono mediático enmascara las connivencias; y las titulaciones universitarias sofocan la diversidad de los análisis a pesar de que esta disciplina se caracteriza por la abundancia de escuelas de pensamiento.
10/ IDEA ESTABLECIDA: “Las cifras son formales”
12/ Gobernar mediante los números
14/ La oferta y la demanda, los Adam y Eva de la economía
16/ Cuando un banco reparte medallas
18/ La proliferación de escuelas de pensamiento
20/ Intercambiar algo distinto al dinero
22/ Esos expertos que les encantan a los medios
24/ Maniobras discretas contra la diversidad económica
CAPÍTULO 2
¡Producir más, cada vez más!Las fuerzas de la geología transforman el planeta y las de la economía moldean el mundo. Por ejemplo, ¿qué tienen en común la Francia actual y la de 1950, en la que hacían falta seis años de trabajo para producir tanta riqueza como en doce meses en 2015? Sin embargo, el crecimiento económico no ha cumplido todas sus promesas. Antaño sinónimo de progreso, en la actualidad evoca el productivismo, la contaminación y la huida hacia delante de una sociedad que se condena a la catástrofe ecológica.
Pero, ¿era el crecimiento una etapa indispensable del desarrollo? ¿Sigue siendo deseable para los países industrializados? ¿Se puede imaginar un capitalismo que respete por fin la naturaleza?28/ IDEA ESTABLECIDA: “El crecimiento es prosperidad”
30/ El Sur descubre que no está atrasado sino obstaculizado
32/ La naturarela, el nuevo El Dorado mercantil
34/ Gastar para reactivar: flujos y fugas
36/ Pintar el capitalismo de verde
38/ El New Deal europeo, imposible de encontrar
40/ El decrecimiento o el sentido de los límites
CAPÍTULO 3
La cubierta y la bodega“Diálogo”, “mediación”, “alianza”. Cuando se trata de trabajo, los discursos políticos y los análisis de los medios de comunicación dibujan una ambición común: establecer la paz en las relaciones entre empleadores y asalariados. Ahora bien, la empresa sigue siendo el lugar donde se enfrentan dos lógicas opuestas: la búsqueda de una vida mejor, propia del mundo laboral, y la búsqueda del beneficio, que motiva al sector privado y a los accionistas. Esperar resolver este conflicto a menudo pasa por querer amordazar a alguno de los protagonistas. De la misma manera, a veces, los asalariados se organizan para gestionar, de forma conjunta, la vida de su sociedad y para dejar de verse enfrentados a las prioridades de un patrono.
44/ IDEA ESTABLECIDA: “Todo el mundo sale ganando gracias al diálogo social”
46/ Buenas intenciones al rescate de la esclavitud
48/ Por qué la democracia se detiene
ante las puertas de las empresas
50/ ¿Ha muerto el trabajo en cadena?
52/ El origen del beneficio según Karl Marx
54/ Las mil y una justificaciones del beneficio
56/ ¿Han leído los patronos a Marx ?
58/ Cooperativas : el destino de una utopía
CAPÍTULO 4
La distribución de la riqueza: esperanzas y atolladerosEn 2015, el presidente-director general de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, recibió un salario de 16,5 millones de euros, es decir, alrededor de mil años del salario mínimo francés (llamado también “smic”). Por lo tanto, para obtener la misma remuneración, un empleado que cobra el salario mínimo habría tenido que empezar a trabajar en el año 1000, antes de las Cruzadas. Para la economía predominante, las desigualdades incentivan la creatividad, estimulan la productividad y aceleran el progreso. El acaudalado sentimental a veces busca suavizarlas poniendo en práctica una caridad que desgrava. Aquellos que, por el contrario, dudan de sus virtudes se han girado hacia el Estado para que opere una redistribución de la riqueza a través de la fiscalidad. No obstante, existen otras vías: por ejemplo, la cotización social, cuyo alcance parece que no hemos evaluado totalmente.
62/ IDEA ESTABLECIDA: “La pobreza, esa es la calamidad”
64/ Equidad: trampantojo de la igualdad
66/ Los ricos aumentan las diferencias en Estados Unidos
68/ Breve historia de los impuestos
70/ La reducción de la fiscalidad sobre la renta
72/ Exenciones, fraude, paraísos fiscales: borrón y cuenta nueva
74/ La caridad contra el Estado
76/ La cotización social, una ambición por reanimar
CAPÍTULO 5
Empleo, ¿pero a qué precio?En la actualidad, Francia cuenta con 5,4 millones de desempleados inscritos en Pôle Emploi, el servicio público de empleo en Francia, sin contar los otros miles que no aparecen reflejados en las estadísticas cada año. El empleo, escaso, se percibe hoy en día como un favor que reparten quienes serían sus “generadores”. El desempleo, una auténtica espada de Damocles moderna, fuerza a los asalariados a doblegarse ante la creciente precariedad laboral. Ahora bien, trabajar no siempre permite vivir dignamente, como bien saben las mujeres trabajadoras: el 30% de ellas trabaja a tiempo parcial (frente a un 8% entre los hombres). Pese a que nunca se había producido de manera tan eficaz, “trabajar menos para trabajar todos” perfila para algunos un horizonte; otros pretenden superar la sociedad salarial al defender la instauración de una renta mínima garantizada.
80/ IDEA ESTABLECIDA: “Son las empresas las que crean empleo”
82/ El empleo: ¿un derecho o un deber?
84/ Lucha contra el desempleo: parches y trampas
86/ La felicidad está en la curva
88/ La contratación en vísperas de la Revolución francesa
90/ Una renta básica garantizada para superar el salariado
CAPÍTULO 6
El mercado o la construcción de una evidenciaLos economistas predominantes se asemejan a algunos personajes de las películas spaghetti western de Sergio Leone. Para ellos, “el mundo se divide en dos categorías”: por un lado, el mercado, sinónimo de eficacia, de sobriedad y de progreso; por el otro, el universo del Estado, patoso, burocrático y caduco. Así pues, “reformar” la sociedad remitiría a permitir que el primero florezca, dificultando el gangrenoso auge del segundo. La mayoría de los países occidentales han seguido esta fórmula desde principios de los años 1970, con un resultado... mitigado. Pero, ¿es realmente el mercado el ágora natural donde confluyen las fuerzas de la economía? ¿Cómo funciona realmente? ¿Y se puede imaginar prescindir de él?
94/ IDEA ESTABLECIDA: “La competencia, garantía de eficacia”
96/ La extensión del ámbito del mercado
98/ El puño del Estado al servicio de la mano invisible
100/ El derecho laboral, en alerta naranja
102/ La URSS apostó por la planificación
104/ El continente ignorado de la economía no mercantil
106/ Cómo se impuso a la fuerza la propiedad privada
108/ Hayek o el bolchevismo neoliberal
CAPÍTULO 7
Globalización: el inicio de la competencia entre los pueblos“Globalización”: el término evoca, a priori, solidaridad, intercambios, viajes. No obstante, en su acepción liberal conlleva otro significado muy distinto y designa la desregulación de los mercados en el conjunto del planeta. En cuanto a los viajes, este fenómeno solamente orquesta los de las empresas al facilitar su deslocalización. Los intercambios solo le preocupan en la medida en que permiten que los inversores especulen. Y la solidaridad cede su lugar al inicio de la competencia entre los pueblos con el pretexto de “unirlos”. ¿Se trata de un doble sentido fortuito? Permite a los partidarios de la expansión continua de los mercados denunciar el chovinismo y el nacionalismo obtuso de sus adversarios.
112/ IDEA ESTABLECIDA: “Todo el mundo se beneficia del libre comercio”
114/ Opio y cañones para doblegar a China
116/ Inmigración : cómo el Sur subvenciona al Norte
118/ Varias vueltas al mundo para un “smartphone”
120/ La idea fija que guía a los comerciantes desde hace setenta años
122/ Todas las pantallas del mundo
124/ El TTIP se toma la justicia por su mano
126/ El proteccionismo no es sinónimo de autarquía
CAPÍTULO 8
La moneda, un enigma contante y sonanteSi un habitante de una sociedad primitiva se hiciera antropólogo, probablemente le sorprenderían las costumbres de nuestras sociedades capitalistas: los autóctonos, con una curiosa pasión por las piezas y por los billetes, los acumulan frenéticamente sin ningún objetivo aparente. Detrás del dinero se esconde la moneda, un instrumento aún más extraño que solo sirve para amasar fortunas. Esta, no proveniente de ninguna parte pero muy real y con un valor propio que influye sobre el precio de los bienes, determina la naturaleza de las interacciones entre Estados. Se trata de una herramienta lo suficientemente importante como para que una institución se dedique a su supervisión: el banco central.
130/ IDEA ESTABLECIDA: “Nada se presta, todo se crea”
132/ ¿Para qué sirve la moneda?
134/ El olor del dinero
136/ El gran Meccano de la creación monetaria
138/ El Banco Central Europeo: ¿independiente o fuera de control?
140/ La geopolítica de los tipos de cambio
142/ Extraña “enfermedad holandesa”
144/ De la moneda única a la moneda común
CAPÍTULO 9
La deuda: el chantajeHace solo diez años, un conferenciante que mencionara la “crisis de la deuda” extraía sus ejemplos de los países del Tercer Mundo, de América Latina en particular, que experimentó un periodo de explosión de su endeudamiento durante los años 1980. Lo que entonces parecía inimaginable ha ocurrido: después del Sur, el Norte –Europa a la cabeza– se hunde en la espiral infernal de la deuda. ¿Respondemos ahora a esta cuestión de forma más eficaz que antaño, gracias a la experiencia de los episodios precedentes? Cabe dudar: los médicos no han cambiado; sus remedios, tampoco. Pero, ¿de dónde viene la deuda? ¿Sigue constituyendo una calamidad? Y una pregunta de gran importancia actualmente: ¿hay que pagar la deuda realmente?
148/ IDEA ESTABLECIDA: “El Estado debe administrar como un buen padre de familia”
150/ Las virtudes olvidadas del endeudamiento
152/ ¿Cómo se inventó la tarjeta de crédito?
154/ Víctimas consintientes de los mercados
156/ 1981: una oportunidad perdida para Francia
158/ En Europa, la deuda contra la democracia
160/ Los débiles pagan, el resto negocia
CAPÍTULO 10
La insostenible promesa de las finanzasEn escasas ocasiones una quimera se habrá parecido tanto a un fénix. Desde hace mucho tiempo, el ser humano sabe que los árboles no crecen hasta el cielo y que ninguna burbuja se infla eternamente. Pero la esperanza de que sea de otra forma renace con regularidad. Así, durante los últimos cuarenta años, su último avatar –la financiarización de la economía– se ha transformado en un principio que rige la organización de nuestras sociedades. Sin embargo, el auge de las finanzas no sirve al conjunto de los países ni al conjunto de la población de la misma manera. Su principal logro, la multiplicación del número de multimillonarios por todo el mundo, habrá tenido dos consecuencias: la explosión de las desigualdades y la sucesión de las crisis.
164/ IDEA ESTABLECIDA: “Existe un mundo multipolar gracias a los BRICS”
166/ ¿Qué es una crisis financiera?
168/ La Bolsa: alguien voló sobre el nido del cuco
170/ El capital ficticio : la embriaguez y el vértigo
172/ “Leveraged buyout”: comprar sin gastar nada (o casi nada)
174/ Brasil, sacudido por los inversores
176/ Casar las finanzas con el islam
178/ Y si cerrásemos la Bolsa…
180/ Glosario
192/ Libros y películas documentales de referencia
193/ Créditos iconográficos y fuentes relativas a los recuadros
194/ Lista de los autores