Con estupor e indignación fue acogido el discurso pronunciado por el presidente Nicolas Sarkozy en Dakar, donde presentó su visión de las relaciones franco-africanas, el pasado 26 de julio. Atónitos, e intentando tal vez encontrar una segunda lectura, la prensa e intelectuales del continente negro recriminan al jefe de Estado sus conceptos “de otra era”. ¡Algunos de ellos llegan a preguntarse si realmente piensa lo que dice!.
Los medios de comunicación franceses hicieron una escasa mención de la actuación del presidente, seleccionando principalmente los pasajes vinculados a la colonización. Sarkozy liquidó el asunto en unos pocos minutos: si bien califica como “error” ese periodo de la historia, considera que no es la causa de las actuales desgracias del continente. Así pues, aconseja a los africanos que miren hacia el futuro. Claro que rumiar el pasado no siempre es buena cosa. ¿Pero será el representante del país agresor el mejor posicionado para (...)